Hoy necesito encontrar
tu rostro en algún lado.
Escudriñar madrigueras
sospechosas,
descubrir alguna cueva remota
y como haría una paleontóloga
interpretar el pasado de la tierra
y adentrame en sus grutas
por si hubieras dejado
alguna prueba.
Quién sabe, algún autorretrato
pintado en la pared
o una escultura rupestre
que haya resistido a la erosión.
Cuando el sol se pone
vuelvo a la carga y regreso
a buscarte en las absurdas
pisadas de cualquier
transeúnte que me cruzo.
Preparo pócimas licuadas
soñando con tu aparición
en el caldero y emborrono
cuadernos de dibujo
esperando que aparezca
el esbozo de tu cara.
En la calle
miro al cielo poseída
por si cruza alguna nube
y me hace una señal.
Cuando llego
al final del túnel
solo encuentro
mi sombra hundiéndose
en las arenas movedizas.





Meri Pas Blanquer